viernes, 20 de abril de 2012

My First Fic

                                                        Una pequeña historia que se me ocurrio.

Mi primo y yo.

La primera ves que vi a mi primo, estaba sentado frente a el viendo dibujos animados en su cuarto. Yo apenas contaba con 5 años de edad y solo pensaba en Sailor Moon y Mario Bros, mientras me imaginaba yo mismo con mi capa de tuxedo y dandole a enormes piedras con mi frente ansiando en vano destruirlas.

A ciencia cierta, en ese tiempo yo no sabia muy bien cual era la diferencia entre el y yo, sin embargo habia algo extraño en su cara, en sus ojos, no eran iguales a los mios, y por muchos dias intente disuadirlo preguntandole a los adultos de turno, sin embargo sus respuestas no eran entendibles a mi edad en ese momento, asi que cuando el tiempo paso simplemente lo olvide y segui con mi crecimiento.

Habia dejado de visitar a mis tios desde hacia mucho tiempo ya, algunos 10 años de ausencia me habian hecho cambiar casi por completo, habia crecido mucho, aunque seguia siendo bastante delgado, moreno como siempre pero con un estilo de hacer reir a muchos con mis chistes picantes disfrazados de humor tonto. Habia sucedido pues, que mi padre habia zanjado un malentendido con mi tia que habia durado todos esos años y por fin me senti libre de visitarla aunque no me cayera bien del todo, mi unica ilusion era el ver a mis primos y a mis sobrinos a los que tiempo atras habia contactado por las milagrosas redes sociales.

El dia que resolvi visitar de nuevo a mi tia estaba un poco enfermo, tenia dolores de cabeza y algo de tos, sin embargo resolvi ir, pues mi hermana me prometio acompañarme. Nos subimos a su auto e iniciamos la marcha, no era un largo trecho pero si tedioso si se iba en transporte publico, de modo que le pedi que se quedara conmigo en la visita pues no iba a estar mucho tiempo alli.

-¿que tanto quieres hacer en casa de la tia?
-nada en especial, tenemos mucho tiempo que no vamos.
-¿recuerdas a nuestro primo Oliver?
-claro, el que te hizo la maldad de halarte el cabello ese dia, como no he de acordarme si yo me vengue cascandolo mas de 10 veces jajaja...

Finalmente habiamos llegado, me baje del auto lentamente como queriendo hacerme importante aunque nadie estuviera alrededor, lentamente camine hacia la puerta de la casa y toque suavemente mientras reconocia el resto del ambiente, cuando una sombra repentina me tomo por la cintura y tiernamente me abrazo.

-Primo, primo, primo...
-¿y tu quien eres?- dije yo
-Oliver, Oliver, Primo, PRIMOOOO....

Fue entonces cuando, al mirar sus cristalinos y tiernos ojos, me di cuenta de la diferencia entre nosotros; mi primo tenia sindrome de down.

Habia crecido enormemente, mucho mas que yo, su altura me sobrepasaba por algunos centimetros y su voz se habia tornado ronca, habia adquirido un aspecto completamente masculino pero con una forma de niñez incipiente que lo habia hecho parecer completamente tierno. Asomaba una barba tenue en su cara, con un bigote recortado, tenia brazos grandes que parecian apretados por su pequeña camisa, poseia una pequeña panza, y sus piernas eran gruesas como las de un futbolista retirado, llevaba zapatos blancos con medias tobilleras y algunos braceletes en las manos. Mi primera impresion fue quedar completamente sorprendido, pues no sabia como era posible que el aun me recordara, sin embargo inmediatamente me puse en guardia, no fuera a ser que de pronto intentara vengarse por todos los coscorrones que le di tiempo atras, porque si aun me recordaba era obvio que tambien recordaba los golpes.

-Pasa primo - dijo mi otra prima -¡Estas en tu casa!

Entre cuidadosamente, como intentando reconocer algo del pasado, pero todo habia cambiado, o mis recuerdos tal vez se habian borrado. Durante toda la visita solo estuve pendiente de mi primo, pues aun seguia acobardado por la idea de que mi primo me matara ahi mismo con cualquier arma contundente, sin embargo lo que mas hacia era acercarse y preguntarme esto y lo otro y alejarse para terminar lo que hacia un poco mas lejos.

Finalmente, cuando estuvimos a punto de irnos, mi primo me acerco una hoja con varios impresos que habia conseguido en internet y que habian sido productos de las preguntas que me habia hecho. Finalmente lo abraze y le di las gracias y algo extraño entonces me sucedio, pude sentir un olor extraño entre sus hombros, un olor que jamas habia percibido.

Antes de irnos mi tia me pregunto si podia ir a mi casa un dia cualquiera y por supuesto mi respuesta fue "Si" aunque realmente en mi mente revoloteaba un no rotundo, tal vez, y solo tal vez hubo algo que me hizo expresar ese si, que yo aun no conocia.